En el boletín oficial se leen los números oficiales de la pandemia que está sacudiendo al mundo. Pero dentro de estos números generales, preocupantes, me asusta el análisis sobre la situación que se está dando lejo de Santo Domingo y Santiago.

Una lectura superficial nos puede indicar que el COVID 19 está golpeando sobre todo las grandes ciudades dominicanas:

datos Salud Pública – elaboración Juan Saladín – 14 de abril 2020

Dentro del boletín pero hay un instrumento que nos permite calcular con buena aproximación el número de pruebas que se están realizando en cada provincia para buscar personas enfermas de coronavirus. El reporte oficial proporciona el número de casos positivos por provincia y el porcentaje de pruebas que resultan positivas (en las últimas 4 semanas).
Con un sencillo calculo matematicos se puede saber cuantas pruebas se hicieron: casos positivos / porcentaje de pruebas positivas * 100.

Este el reporte del 14 de abril

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Boletín especial número 26 de Salud Pública

Este es la grafica de cuanta pruebas se han realizado desde el comienzo de la pandemia en cada provincia

Elaboración propia

Se puede ver que si se excluyen las primeras 5 provincias (Gran Santo Domingo, Santiago, Duarte e La Vega) y las dos provincias turisticas de Higuey y La Romana, en el resto del país, praticamente, no se han realizado pruebas, menos del 20% del total.

Alguien podría pensar que esto está relacionado con el hecho que en el Gran Santo Domingo reside la mayor parte de los dominicanos. Según el Censo 2010, es esta área del país viven el 35,3% de la población, pero se realizaron el 55% de las pruebas.


Santiago tiene una proporción correcta (10% de la población y 10% de las pruebas), mientras que la provincia Duarte, considerada uno de los puntos más en riesgo, tiene el 3% de la población y el 6% de las pruebas realizadas. La mayoría de la población dominicana, pero, que no vive en estas zonas, solo ha tenido acceso a meno del 30% de las pruebas.

16 provincias de 32 han tenido menos de 100 pruebas, 12 menos de 50 y 5 menos de 10.

Si no se realizan pruebas es imposible detectar casos positivos y proceder con las acciones de aislamiento y salvaguardia de los familiares.

Observando la grafica de cuantas pruebas se han realizado por cada 100,000 habitantes en cada provincia se evidencia como Duarte (foco principal por mortalidad) y el Gran Santo Domingo mantienen un indice muy por encima a todas la otras provincias. Sigue la Altagracia (Higuey), provincia donde se encuentran un gran número de resort y no sabemos si las pruebas se han realizados a dominicanos o a extranjeros (sobre todo en la fase inicial de la pandemia).

Unos de los elementos débiles es la presencia de poco laboratorios certificado para la suministración de pruebas de COVID-19. Hasta hace poco solo estaban Referencia y Amadita. Los dos realizaban la toma de muestra a domicilio, pero si vive en una zona apartada de los centros el servicio no está disponible. Referencia tiene sucursales en Gran Santo Domingo, Santiago, San Francisco, Puerto Plata, La Vega, Nagua, Azua, San Juan y en el este. Amadita está presente en Santiago, La Vega, Moca y San Francisco. Estas provincias corresponden a donde se encontraron más casos de coronavirus, quizás porque en las otras no fue posible realizar suficientes pruebas.

Una de las complicaciones más frecuente del COVID-19 es la dificultad en respirar y la necesidad de conectar el paciente a un respirador artificial dotado de ventilador. Hace un par de días el medico neumólogo Plutarco Arias publicó los números de ventiladores presente en cada provincia (no se trata de números oficiales y podrían tener algunas diferencias). Yo calculé la disponibilidad de ventiladores cada 100,000 habitantes en cada provincia.

Es evidente que Gran Santo Domingo, Duarte, Santiago y La Altagracia están muy por encima de las demás provincias. La posibilidad de conectar una persona a un ventilador hace la diferencia entre la vida y la muerta de la misma, a veces el tiempo disponible entre la crisis y la conexión a un ventilador es muy breve.

Si en las provincias no se realizan pruebas para la identificación temprana de los enfermos, solo se llegará a identificar, por diagnosi sintomáticas, a los pacientes más graves. Al no tener estructura hospitalarias cercanas, el riesgo de que los enfermos con crisis respiratoria no lleguen a tiempo a un ventilador es muy muy elevada.

Un elemento de riesgo es el número de personas que viven en el mismo hogar. Cuanto más alto es el número de convivientes más alta es la probabilidad que uno se enferme. Si la persona enferma se viene identificada en tiempo rapido otros miembros del hogar podrían enfermarse. Muchas veces en hogares numerosos viven tres generaciones (abuel@s, padre/madre, hij@s), donde l@s niñ@s son vectores para que el virus llegue a los mayores.

Censo 2010 – Volumen II – página 298

Provincias donde se han realizado un mayor número de pruebas de COVID-19 como Distrito Nacional y La Altagracia, son zonas donde los núcleos familiares son más pequeños. Mientras que zonas como el sur, Monte Plata, San Juan o El Seibo, donde las familias son más numerosas, no han sido monitoreada con igual frecuencia.

En este cuadro el dato dramático es el de la provincia Hermanas Mirabal que se encuentra entre las zonas más golpeada por el coronavirus: Duarte, Santiago, La Vega, Espaillat.

Elaboración grafica El Caribe – 14 de abril 2020

Con solos 58 casos identificados, la provincia Hermanas Mirabal registra 9 defunciones, con una tasa de letalidad del 16%, segunda solo a Duarte, donde el gobierno ha metido su atención particular con el Plan Duarte. En la provincia Hermanas Mirabal solo se han realizado 102 pruebas. Eso indica que o el sistema sanitario de la provincia ya colapsó o que el número de personas positivas es mucho más grande, por lo menos 10 veces tanto.

Tener muchas personas positivas sin identificarlas, sin ponerla en cuarentena, sin darle el correcto cuidado medico, quiere decir exponer las personas más frágiles de la sociedad (personas mayores, enfermos crónicos) a ocasiones de contagio y, por ende, de muerte.

¿Qué se puede hacer?

  • realizar más pruebas en todo el país, pero, sobre todo en las zonas donde la respuesta hospitalaria es más débil
  • organizar campañas comunitaria sobre la observación temprana de los síntomas y la necesidad de acudir a curas medicas desde el primer momento
  • organizar centros de aislamiento para personas positivas para detener la propagación del virus
  • definir zonas de toque de queda más estricto para periodos de tiempo limitados donde se detecte un crecimiento anomalo de la pandemia
  • habilitar laboratorios periféricos de análisis de las pruebas y capacitar el personal para la observación de las placas pulmonares (metodo eficaz para identificar el coronavirus)
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